martes, 25 de noviembre de 2008

Proferir el sonido lóbrego y austero
























Proferir el sonido lóbrego y austero
que la muerte dejó en mi boca
cuando te nombro, padre.
Necesito que el dolor me alcance
y atraviese la memoria de tus ojos
antes que la sal ciegue los míos
y la luz clausure tu rostro.









Dolor. 1998.
Jacinta Gil Roncalés
Benimámer-Valencia- 1917.

5 comentarios:

Penelope dijo...

Me erizó hasta la punta de la naríz.

Anónimo dijo...

Me duelen los ojos y se me inunda el alma al leerte. Un abrazo muy grande y un bersazo curativo.

Anónimo dijo...

Un abrazo, amigo. Aquí estamos contigo y con tu palabra.

Pedro Luis Ibáñez Lérida. Sevilla. dijo...

Gracias Marie Pluie

La generosidad de tu visita me llena de gozo y alegría. Un verdadero placer que esta entornada puerta la abras y te adentres.Descálzate y haz senda de luz sobre este territorio. Quédate cuánto quieras, la hospitalidad es seña de identidad de cuántos transitan por este lar que desde ahora es también el tuyo.

Besos de vida.

Pedro Luis Ibáñez Lérida

Pedro Luis Ibáñez Lérida. Sevilla. dijo...

Amadísimos Luis Miguel y Saray:

la gratitud como ofrenda y La Palabra como presente que nos vincula y ama.
Es un verdadero privilegio teneros en la proximidad de este espacio que, como sabéis, también es legitima y emocionalmente vuestro.

Besos y abrazos de vida.

Pedro Luis Ibáñez Lérida.