domingo, 28 de septiembre de 2008

La lluvia detiene el tiempo





























La lluvia detiene el tiempo
y, sólo, transcurre el cántico gris
de las gotas percutiendo insistentes.
El cielo es un edén inhóspito,
cegado por la espesa bruma
que circunda la pereza del día
hay una apariencia huérfana
que nos habita y viste,
que nos enmudece y soporta,
que fenece sin dejar estela
como una frágil vocecilla
mordida en el umbral celeste.
La plata fría se desliza;
jovial torrentera
entre las hojas del castaño
hasta relucir en la blanda tierra.
El deseo está huido y herido
como esta sed que no se apaga
en la seca y adusta garganta.







Retrato de Frascuelo con niña.
Baldomero Romero Ressendi
Sevilla, 1922-Madrid, 1977

martes, 23 de septiembre de 2008

No era oro errante

No era oro errante, el lastimado
exilio del sol -ya sombra- en el poniente;
ni siquiera febril proclama
de luz agónica y última;
Sobre los pinos, el hálito del día
parecía gravitar a lo lejos
como el eco sordo de las nubes.
En lo hondo, no parecía tener fin,
el instante prendido en la contemplación
del espacio fenecido en el ocaso.

















Lo profundo.
Jackson Pollock.
Estados Unidos. 1912-1956

jueves, 18 de septiembre de 2008

La franja habitada se nubla.
























La franja habitada se nubla,

no cede su naturaleza
ante el inevitable avance,
pero se entristece y calla.
Este lugar agoniza ensimismado,
no percibe que el fin se aproxima
y, con él, la claridad del mar,
como gozo sin fondo ni vacío,

aún por llegar, aún por existir.






Cementerio de barcos. 1953.
Benito Quinquela.
Argentina. 1890-1977.

martes, 9 de septiembre de 2008

No hay hilos que enhebrar






















No hay hilos que enhebrar, y, sin embargo,
advierto la pureza del ojo de la aguja.
Su finísima punta hiere pero su ojo es de agua.

Por él se pierde el vacío.




Oil and Ink on Canvas. 2002.
Daniel Richter.

domingo, 7 de septiembre de 2008

El melocotón

El melocotón
ilumina tus manos.
Las luce. Las flamea.
Enciende el sabor
de tu boca fresca.

Líquido espeso
la carne de la emoción.




















Promenade. 1917.
Marc Chagall.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Hay un enigma antiguo y dormido























Hay un enigma antiguo y dormido
que, en contadas ocasiones, despierta
y presencia el silente tajo
en la madera del paciente árbol.
Entonces, perseveramos el dolor
en aquel que nos procura
un tronco común y, sin embargo,
continuamos talando el olvido.



Connected to the Stars. 1923
Paul Klee.