The Shawshank Redemption. 1994. Director Frank Darabont. Guión: Frank Darabont. Basado en el relato de Stephen King "Rita Hayworth and Shawshank Redemption"
" No tengo ni la más remota idea de que coño cantaban aquellas dos italianas. Y lo cierto, es que no quiero saberlo. Las cosas buenas no hacen falta entenderlas. Supongo que cantaban sobre algo tan hermoso que no podía expresarse con palabras. Y que precisamente por eso, te hacía palpitar el corazón. Os aseguro que esas voces nos elevaban más alto y más lejos, de lo que alguien viviendo en un lugar tan gris pudiera soñar. Fue como si un hermosos pájaro hubiera entrado en nuestra monótona jaula y hubiera disuelto aquellos muros. Y por unos breves instante hasta el último hombre de Shawshank se sintió libre."
Cae la lluvia como sirgas en tropel de fuego frío. las gotas estiran su desencanto sobre el cristal que nos ampara. El tren es un refugio que guarda para sí silencios desde dentro. Ahora, es uno de ellos, la bruma se eleva del suelo y gravita como un ánima
alrededor de sus lamentos.
Station L 11". 1918. Paul Klee. 18 de diciembre de 1879. Müchenbuchsee. Suiza. 29 de junio de 1940. Muralto Lorcano. Suiza.
Me duele la sangre a voces, arista hiriente y ávida que apuntilla con frenesí el costado herido y roto. Hendido por la tormenta, partido en tantos trozos como devore el cuchillo, con lágrimas de herrumbre y óxido en la garganta, voy en desnudo silencio para que nadie me cuente, para que nadie me llame.
El sol me calienta los pies desnudos.
Autorretrato. 1933. Oscar Domínguez. La Laguna (Tenerife), 1906 - París, 1957.
Acostumbro a verte si tu mirada no sabe de la mía. De esta forma, te llego sin que tú lo sepas. Y, entonces, advierto que nunca te reconozco porque siempre me asombras
Yo sabía, que tus pies desnudos eran huellas de luz. Pero no, que tus labios frescos eran prodigio de amor.
El Jardín de las Delicias. Hacia 1480-1490. Jeroen Anthoniszoon van. LlamadoHieronymus Bosch. 2 de octubre 1450. Balduque. Paises Bajos. agosto 1516. Bolduque.
A alhucema, el aroma que nace silvestre y libertario en el campo, y que llevas en tu pelo pardo de ceniciento albor de primavera. Retozo en la placidez de tus silencios porque sólo deseo contemplar lo que las palabras no cuentan: la lucidez de tu rostro encendido, encendido en pupilas que atraviesan, atraviesan mi mar en calma, calma de corazón gozoso, gozoso viento insuflando la vela, vela que rinde sueño y descanso, descanso de saberte cerca, cerca de tu boca y labios, labios entreabiertos a la espera.
Tres lámparas. 1911. Juan Gris. Madrid. 23 de marzo de 1887. Boulogne-sur-Seine. 11 de mayo de 1927.
El aire es pesado como la sangre y duro como el aire muerto. Más allá de la memoria de los hombres -territorio de canto diverso- escribo la sed del olvido por el tránsito que me transparenta la belleza. Fragilidad de la espera incesante, abiertos los horizontes, que anuncian tu llegada con el destino pendiente, con el tiempo en las nubes altas, azorado por la premura que lame las rendijas del fugaz momento.
Describes camino y distancia en los ardorosos brazos, en los trémulos labios, en las leves caricias.
La finísima lluvia, tul de viento, raya el día para dejarlo sordo. Sólo los pájaros guarecidos en la frondosa y vetusta higuera, aligeran la bruma de la tierra con su irreverente cántico. Hay una profundidad insomne que se adhiere pálida y detenida, y ofrece la transparaencia del silencio. Planea sobre los pajizos girasoles, una cigüeña que se aproxima pausada desde la verde perseverancia del olivar.
...la luz naciente, inunda con la estación claridad el tropel bullicioso de la ciudad. Tu voz se eleva como los pájaros en el cielo celeste de este mediodía...
Si adviertes la palabra embellecida, es por que la deje arrastrar hasta ti. y ya en tu boca, se meció en los labios. Sólo tuve que perderme en ella y continuar hasta la raíz del gesto, ese que media entre tu sonrisa abierta y la voz albergada de deseos. Si contemplas la paz que pende de los acordes de tu guitarra, y asoma en su sinuoso cuerpo un halo transparente de nostalgia, no temas que la lágrima acuda presurosa y rauda, al encuentro de tus versos y mis palabras. Ella alivia de un sólo golpe la ansiedad por contemplar tu alma.
os hacemos partícipes e invitamos al Recital Poético "Pasos" que vamos a desarrollar Baratillo Joven. CreAcciÓn Poética, el próximo viernes, día 6 de junio, a las 19 horas, en el Salón de Actos de la Biblioteca Pública Infanta Elena.
Desearíamos verte por allí, por lo que te invitamos encarecidamente a que compartas con nosotros este lugar y tiempo poéticos.
Nos gustaría que difundieras este Acto entre aquellas personas que conozcas, y pudieran estar interesadas
Gracias por vuestra amabilidad, generosidad y atención.
Un saludo afectuoso de paz, poesía y libertad. Baratillo Joven. CreAcciÓn poética.
" Y sólo en los demás y con ellos, nuestra palabra adquiere su verdadera esencia. Abiertas por siempre están las puertas..."
Tropiezo con la palabra que te ofrezco, y como si de una bendición se tratara, tus ojos asienten a ese testimonio acomodando labio sobre labio. Anida en mi cabeza la certidumbre que duerme entre tus brazos, esta noche de trenes que se aleja. echado sobre tu cuerpo, la cama se hace pequeña. Los silbatos debilitan la oscuridad; desde la ventana, es aún más dura, impenetrable. En la vía, brillos opacos de acero suavizan la ceguera desprendida de tu vientre que acaricio en el duermevela de madrugada.
El templo de la palabra.1954. Leonora Carrington. 1917. Gran Bretaña.
¿Te acuerdas? Fue en el cuarto de los niños. La Tarde de estío alzaba, limpia, por entre la arboleda suavemente mecida, últimas glorias puras, tristes en el cristal de la ventana abierta.
El maniquí de mimbre y las telas cortadas eran los confidentes de mil cosas secretas, una magia ideal de deshojadas rosas que el amor renovaba con audacia perversa...
¡Oh, que encanto de ojos, de besos, de rubores; qué desarreglo rápido, qué confianza ciega, mientras, en la suave soledad, desde el suelo, miraban, asustadas, nuestro amor las muñecas!
Nadie ha visto un corazón habitado para irrumpir en él y quedarse siempre y hasta siempre, para no marchar, para no dudar. Me duele la costumbre de la tristeza. Me duele si las palabras son inútiles, y sólo se dejan caer para que suenen...
Regreso para encontrarlo habitado, con la esperanza de que sea así, que me pueda hundir en su sangre y la note liviana, como el pájaro que se extiende en el cielo.
No hallo la respuesta, pero el asombro es un prodigio.
Callas.
La vida grita como un demente en el iris.
Desnuda.
Arrebatado del clamor que no se extingue en el deseo.
Sola.
Mi voz extraviada ya no luce en el alminar de tu paisaje.
Vine para detenerme en las aguas de tu rostro. Su hondura no hizo pie pero si corazón sumergido en cada onda arrugada por el viento que arrastra la memoria de los días.
El rastro de tu mirada
La linde del vértigo
Sol de oro sobre la enramada
Sol de oro sobre la enramada, cántico de un azul desprendido, la luz es el gozo de entereza asomada en la paz de tus ojos.
En la boca el hechizo, en los labios el brillo, en el beso tu aroma, Descubre tú, el delirio...
El milagro y La herida.
I Y vimos amanecer en la sed de tus palabras, porque el aliento divino es mudo hallazgo de invierno. Próxima la senectud del otoño, arrecia el frío con destemplanza acusada. Danos calor en tu ansía recobrada de la sustancia amarilla del corazón...
II Dame, Hermano, la prestancia del gusto que nos embarga de ebria lucidez.
III Vinimos del espacio que nos hizo sobras.
IV Allá, La Palabra es signo de eternidad. La que muere en el engaño que compartimos. Ya no no seremos nuestros.
V
Exudo el azahar de tu bello rostro sobre el espejo del día.
VI
En la naciente enormidad de lo menudo.
VII
El gesto, una dúctil sonrisa.
VIII
Abramos el dolor en la mitad. Una para ti y otra para mi. No las unamos jamás.
IX
El Poema, la muerte más detenida.
X
Rila el destello, de la tarde verdeamarilla, sobre el asfalto de carreteras perdidas en el viaje de ida pero halladas en el de vuelta. La Casa Encendida está ahí. La ves. ¿ La ves ?. ¡ La ves !
Lugares de tu nombre
Vuela el ocaso
La luz
La luz, arrojada como el mar, en tus ojos inescrutables.
Vitriolo inflamado colmado de azul.
Sobre un corcel de acero
Sobre un corcel de acero cabalga el dolor del tiempo, los ojos del niño ausente mueven las alas del sueño. El corazón en la pedalada aflorando con voz de viento.
Fuimos la medida de lo concreto, el espacio asomado, la ventana, los ojos, nosotros, tu, yo.
El tiempo deshabitado
Tras la lluvia.
La silueta del viento
La silueta del viento, se describe apaciguada en la sombra del árbol.
Sólo tú, en la palabra que silencian mis labios.
por que de tu voz dormida en el agua
... porque de tu voz dormida en el agua, la paz me sugiere escucharla y saborear su delirio...
Así me hallo para continuar en la senda propicia y azarosa que entrecruzó nuestras palabras.
"La Poesía es un arma cargada de futuro" Gabriel Celaya.
...titilan los deseos como el canto del ruiseñor, invisible en la enramada del álamo blanco...
Un beso de vida.
El tiempo deshabitado
Solísimos naranjos
Abraza.
Abraza. Es cálido. El corazón nos asedia.
Rastros de tu mirada
Tú entre ellas
Luz cenital
Luz cenital arrojada, tenue, discreta, como tu ausencia.
El pálpito translúcido
A través de tu lágrima
Trémulo albor
Trémulo albor, declamado en la ausencia: renacen los augurios, viven las emociones, desnudan la palabra escrita, hallan cuánto desean, asienten a tu voz lejana.
Todo está por llegar, todo está por vivir. todo está en ti.
Un beso de vida.
Rastros de tu mirada
Aflorando
Luz naciente en tu boca
Luz naciente en tu boca que abre las raíces de mi pozo sediento en la humedad dichosa.
Abro la mitad para darte lo que me ofreces a cambio de tu voz clara, rotunda y nítida.
Vislumbro cuánto de ti me asombra.Y espero tu llegada a la estación con flores en el ojal.
Lugares de tu nombre
Enraizados
Ven
Ven. La escarcha es fría pero mi regazo es cálido.
Acomódate. Tu acero en la voz resplandece de ocaso.
Descansa. El disparo se aleja bajo las verdes aguas.
El tiempo deshabitado
Más allá
Y así me refresco...
Y así me refresco...
en la nítida voz que desnuda la intimidad del deseo abierto de par en par. Como un cíclope, con su único ojo sin párpado, de mirada aviesa pero expectante a su derredor. Ensimismado en el sabor de los besos que se añaden al rastro ensalivado sobre la cartografía de tu cuerpo. Ahora que la penumbra estival remueve el pozo brillante...
Lugares de tu nombre
Susurros
Sobre la luz cenital del albor
Sobre la luz cenital del albor, hay un rastro de frío sereno que se entretiene asomando la claridad en los espejos. Trozos de cielo encendido sobre la faz del universo, la lejanía de tu palabras hacen huecos de silencio.
El tren, deshoja las raíces del tiempo.
Te abres a la luz
Te abres a la luz, frágil luciérnaga, y pones lo mejor de ti en cada vuelo nocturno. Abrazo el momento de reir en la lumbre de tu mirada. Cautivada por lo celeste y el firmamento solitario, allí la estrella será cuánto quieras y desees.
Sólo en ti, pasamos de puntillas y susurramos tu nombre.
Un beso de vida
Rastros de tu mirada
Sobre el aire
Lugares de tu nombre
Abiertas están las puertas
Luz naciente en tu boca
Luz naciente en tu boca que abre las raíces de mi pozo sediento en la humedad dichosa.
Abro la mitad para darte lo que me ofreces a cambio de tu voz clara, rotunda y nítida.
Vislumbro cuánto de ti me asombra.Y espero tu llegada a la estación con flores en el ojal.
El tiempo deshabitado
Eres tú
Nombrar ausencias
... nombrar ausencias: mojar el agua en tus ojos.
... nombrar ausencias: sentarse sin tener prisa.
... nombrar ausencias: escribir el verso herido del tiempo.
Eres increíble.
Poemas al aire... BErSOS a los labios.
Mirada enredada
Mirada enredada en la gusanera; cautiva presencia en el corazón, anegada del beso del aroma, de la flor.
Eres increíble.
BErSitOS.
Lugares de tu nombre
Travesía encendida
Mascarón de proa
Mascarón de proa que corta la mar, y prosigue fiel al horizonte que tus ojos han descrito. Vuelves, amor, para dejarnos en el hueco, insomne y preciso, el pecho anidado de cánticos,
Savia que paladeas y con la que enjugas la añoranza.
Trazos firmes para que la invención sea única.
Tu boca, sueños de verano en la noche sedienta.
Manantial que recorre la linde de tus ansias.
Caricias guardadas en el cajón de las flores.
Un placer REconocerte en la voz menuda de la tarde. Gracias por seguir en la senda de La Palabra.
Un beso de vida.
el tiempo deshabitado
Fueron tránsito de caminos de hierro
Cuando manejas su vuelo
Con voz de nácar andan tus sueños, porque de ellos es la voz accesible de tu alma...
Cuando manejas su vuelo, la cometa se eleva como un lamento, y escruta la mirada que guardas en silencio. Desde allá arriba, aunque el dolor nos haga volar, el hilo se extiende desde nosotros mismos hasta el cielo... nada nos impide cortarlo y dejarla perderse en el momento.
Un beso de vida.
Lugares de tu nombre
Mar celeste
Desnuda La Palabra
Desnuda La Palabra, sin vestiduras ni apremios, sin despedidas ni bendiciones, sin máscaras ni remedios, sin esperas ni lamentaciones... ¿A qué refrenar este delirio... ? Los deseos son espejos que sangran por la boca y abortan en el pecho cuando navegan sumidos en un destino incierto.
Eres increíble.
En el reBErSO del BErSO reBEStidO en tu anBErSO.
Lugares de tu nombre
Todo es Jazzcaranda
A Olga y sus padres
La mirada del Hombre se apacigua, si en la contemplación de su gozo pequeño la luz cansina de la tarde suaviza la habitación del hospital…
Hermano Poeta, te deseamos los que te queremos que nuestros versos te acompañen y velen tu espera. Esa espera que pronto será bienvenida en casa y alegría en tu corazón.
Azules esperas para Olga, versos que anuncian tu voz. Tus padres centauros del desierto de ese pequeño gran deseo por ti, ¡Cuánto amor dormido en el dolor…!
… Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando.
Juan Ramón Jiménez.Poemas agrestes1910-1911.
Los lugares espejeantes en la corriente fluida, se sumergen atónitos en la calma anaranjada y desamparada de la tarde. Vimos acercar la henchida nostalgia, hueca de deseo, y en los altos pinos prendo su llanto de medio siglo. Tul de brisa mordida en los labios anhelantes; se entreabren, extraviados, buscando el rastro de aquellos que le dieron latido y forma. Arrebolado y en símismo, el cielo es un mar mudo, surcado por el tono ausente de tu hermosísima Palabra. Se agita poderosa la nave que en el Atlántico propuso El Diario de un Poeta Recien Casado. En esa plenitud me duelen tus versos pero me acaricia, aún más, esa prestancia indefinible que derrama tu Hecho Poético. Vienes a mí, lumbre célica, titilante el espíritu de la llama, embriagada la voz, de viento dormido, para trotar como Platero en el prado y degustar las ambarinas gotas de los higos, dulces como el otoño.
Las cigüeñas regresan en primavera. Asienten gráciles, esbeltas, en línea que nada se olvidó en el camino e irrumpen con deseo en el celeste y vertiginoso abismo del espacio. Así vuelves a entender mi territorio, ese que se extiende en el ocaso horizonte, inflamado por los últimos rayos, que sostienen la luz difusa de cuánto tuve y ahora torna a la memoria que me envuelve.
Vinieron los días de versos de diferentes colores y formas, asomados a las manos y a los ojos, cabalgando por las venas, trotando en el corazón. y sobrecogido, me dispuse a colmar mi paz en tu palabra.
Eres increíble
A los Cadáveres Exquisitos que impulsa mi Amiga y Poetisa Saray Pavón Márquez
Lugares de tu nombre
Jazzcaranda
Lugares de tu nombre
Sabiendoos queridos
Anduvimos sobre la palabra marchita
Anduvimos sobre la palabra marchita y la sal se pego en los labios, la luz se colocó como transparencia (de hilos y no se esforzó en dorar la vida. Quizá no entendió el gesto de tu (mano, el ademán de tu tímido saludo, pero el día se dobló por la mitad.
Rastros de tu mirada
Vislumbrando el viaje
Esos pedazos que se hacen versos
Esos pedazos que se hacen versos y asoman su opaco brillo, la amalgama de respuestas, la sensación de ausencia, el vacío del umbroso pozo. Y, mientras tanto, no cabe el aliento si no es con tu nombre a mi espalda, cargada de ese tu recuerdo.
¿Cuánto es preciso abrazar para, simplemente, entender la correspondencia que vincula La Poesía con la belleza del alma humana en sus diferentes registros...?
El abrazo es una aproximación, en la que se unen los corazones que saltan desde el pecho: esos que generan el latido ferviente por saberse vinculado a lo hermoso de los demás...
Gracias por estar ahí...
Lugares de tu nombre
Bellezas serenas
La Jacaranda
La Jacaranda se siente dichosa de estar entre calles de poetas y de contemplar a otros nuevos que nacen cerca de ella, que, sin solución, laten con miradas.
Pero, con las ramas caídas, hoy duerme en la espera de versos; la boca se entreabre y nota la mano que se posa acariciando las palabras calladas.
Entre los dedos se me queda, demasiado temprano, otro "buenas noches" sin ti y un poema visual con tres sonrisas para ti.
A Pedro Luis Ibáñez Lérida. Por todos y cada uno de los insomnios compartidos.
Vuelan las sonoras sonrisas, imbuidas en su desasosiego, por enfervorizar su destino en los labios de los sedientos. El café humeante se bebe con placer, deleite y sueño; en el alfeizar de la ventana un gorrión acecha y picotea. Quiero pensar que es un verso, que viene a visitarme y dejar su rastro en el poema que, como éste, acabo escribiendo. Te envío mis sonrisas en el aire que tibio surca, de oriente a occidente, en el deseo de las tuyas que describan la paz y el verbo.
... es un oasis pasear por tu Cuaderno Pictórico y lírico. Te envuelve ese halo mágico que nos acompaña siempre pero que sólo, en contadas ocasiones, resuena dentro de sí... como un verso desnudo.
Dibujos que nos envuelven en la luz dichosa que la palabra ama.
Ausente, se hace patente tu no presencia, padre. Pero ya sabes, mis letras te llegaron y no respondiste. Y, aunque mi dolor lo desconozcas, lo siento por ti, te pierdes lo mejor que soy, una parte de ti que desconoces.
Eres increíble.
Lugares de tu nombre
Luces de luz
Vuelven a pulsar
Vuelven a pulsar las emociones en el intercambio de verso a verso
Estamos conFabulados, aNosnadados y plenos por el lugar donde nos sitúas...
En ti.
Poemas al aire... BErSOS a los labios...
Eres increíble.
Lugares de tu nombre
Jacaranda Blues
Eres un verso enaltecido.
Eres un verso enaltecido, impregnado en el asombro que se hace metáfora, como el silencio que aulla sin tiempo para vislumbrar el horizonte del viento. Allá vienen las melodías del amanecer que resuena por los lugares de la memoria; deshace la vida en la cintura, la rodea con sus brazos y la enfrenta al abismo de un jarrón vacío y una mirada ausente. Nada nos pertenece, excepto el polvo en la cabeza.
Eres increíble.
En la luz definida
En la luz definida, que se alza discreta, devota de cuánto eres; Aún, si persiste el dolor, más se detiene el verso en la palabra que nace de ti.
La mirada como fuente excelsa, que remansa su agua hechizada en el cantar de tus ojos rientes. No hay vacío, soledad o autoinmolación; se suceden las solturas que tremolan sobre el naciente hecho que es la propia vida. Como si de una inesperada agitación se resolviera, vienes a poner el punto y aparte con tu sonrisa.
Eres increíble.
Lugares de tu nombre
El agua de La Vida
Rastros de tu mirada
¿ Qué estarás haciendo tú...?
¡Cuántos acertijos por descubrir...!
¡Cuántos acertijos por descubrir...! ¡Cuánta belleza por disfrutar...!
El arrullo de las voces quedas, de La Palabra revestida de sentido y sensibilidad y de naturaleza envolvente, nos ofrece la repartición de los momentos que nos agigantan y nos destinan a los demás.
Sortilegio de tiempos, nombres y poemas que se aman en el comunal ágape de los mismos.Y así, nos hacemos los unos de los otros porque lo dispuso La Poesía.
Breve microcosmos, espacio inédito, rincón creativo que provoca este hechizo: La Palabra unida al Alma. El Alma tejida en la Amistad. La Amistad imbricada en el ánimo y en el júbilo por sabernos dichosos.
Gracias por ser quiénes sois: retazos de mí mismo.
Eres increíble.
Poetas en el camino
Rutas en el alma
Saberos ahí
Saberos ahí, con La Palabra Entregada, a la espera que germine en la luz naciente que nos agita el alma.
Saberos ahí, haciendo festín deleitoso de un cadáver exquisito que vincula los lazos invisibles en el ansia.
Poetas en el camino
Rutas del alma
Desconozco este afan
Desconozco este afán, que me reclama, por saber cuánto eres. Desconozco su origen, que, proscrito, campa a sus anchas. Desconozco el camino que evite el dolor; pero lo que no cesa, es tu existencia permanente en mi cabeza.
Eres increíble.
Poetas en el camino
Rutas por el alma
Miro el cielo
Miro el cielo y ausente de destellos leo tus versos.
Eres increíble.
Hay siluetas que se adentran
Hay siluetas que se adentran, hay siluetas que se encuentran.
I Dejo voz y palabra esperadas.
Soy responsable del color que subraya este poema, mi escritura me delata.
II Los trenes se retrasan.
Somos el verso que se escapa del poemario; railes destemplados que asaltan la esperanza.
III Vivir en el continuo presente.
El banco del parque y la sombra del árbol, se agolpan sobre mi espalda rota.
IV Tropiezo en el recuerdo angosto.
¿Quién es ese que viene conmigo, apenas lo presiento... un escalofrío me recorre el sueño.
V La memoria del tiempo se asoma.
Nadie lo detiene. Es así devorador de colores y formas, menos las que te pertenecen a ti.
Eres increíble.
Lugares de tu nombre
El remanso de tu mirada
En tí
Vuelvo el verso del revés, como el calcetín al tenderlo, y, entonces, puedo asentir el poema que se hace silencio.
Lugares de tu nombre
Flujo riente de luz
Aromas fragantes
Jazz Tú
Donde la voz nos alcance
Donde la voz nos alcance y defina cuánto somos, allí, sin otra vestimenta que los poemas sedientos de aquella que los recite y acaben siendo tus sueños.
Eres increíble.
BErSOS de vida.
El tiempo deshabitado
Olvidos inapreciables
Comenzamos el silencio
Comenzamos en el silencio y terminamos en la hondura, que se abre como el cenit a la oscuridad luminosa de los reflejos del río. Vienen los poemas, cogidos de la mano como adolescentes que ríen sin prisa. Acá, en la memoria herida, sueña el amanecer y, sorprende a aquellos sobre su propio equilibrio. Nada me es más dulce y cercano que la palabra entregada entre fotograma y fotograma. La vida está torcida y tu cámara desnuda.