viernes, 17 de octubre de 2008

Desenvuelta la dicha, así


















Desenvuelta la dicha, así
convencida en su afán
de propiciar el goce delectante,
arrobado en este íntimo pensamiento,
el que provoca que derrame
todo mi contenido en la luz.
Y nada sostengo. La mirada
-deleble paisaje en la tuya-
apenas dulcifica lo que fui.


Ahora, escarcha.
Frío fulgor.






Abedules.
Rafael López Blázquez.
Ávila. 1957.

10 comentarios:

La sonrisa de Hiperion dijo...

Llevaba tiempo sin pasar por tu casa, este tu libro lleno de sorpresas. Sigues igual... Sorprendiéndome.
Saludos

Anónimo dijo...

Siempre es hermoso empezar un lunes con versos que abrigan...
Un saludo.

Pedro Luis Ibáñez Lérida. Sevilla. dijo...

Estimado Antonio, tu palabra como cordel que anuda la amistad.

Abrazos de vida.

pedro Luis Ibáñez Lérida.

Pedro Luis Ibáñez Lérida. Sevilla. dijo...

... hermoso lunes que puedo asir en tus deseos cómplices con La palabra Poética.

Gracias Sacra por hacer de tus visitas miradas que nos envuelven.

Abrazos de vida.

Pedro Luis Ibáñez Lérida.

Las manos de Penélope dijo...

La mirada
-deleble paisaje en la tuya-
apenas dulcifica lo que fui.


Así se acaba un poemazo.

Sí, sí.

Annabel dijo...

Por aquí ando un ratito.

Saludos.

Anónimo dijo...

Yo me asomé un viernes, segundos antes de apagar la luz de este cuarto desde el que escribo. Hermano poeta, desenvuelta la dicha, así, te envío mi abrazo.

No olvides aquella idea de la poesía solidaria; ahora vienen tiempos donde serán necesarias algunas palabras de ánimo y buenos versos como los tuyos. La poesía es un arma cargada de futuro, como bien sabes.

¡Cuantos visitantes llegan a tu blog, salen llenos de energía interminable!

Anónimo dijo...

Todo tú eres dulce, poesía. Me encanta leerte/escucharte :)

Muchos besos!

dulce dijo...

Reflexión dichosa,
parpadenate reflejo
de mis ojos en los suyo
de mis deseos en su boca.

Gracias por la belleza.

Un abrazo. No te olvido.

dulce dijo...

Que goce inextinguible el recuerdo de días de luz y amores bubarrones rosados en la soledad...

Un beso de vida....jeje.