domingo, 15 de junio de 2008

Ando perdido en el laberinto





















Ando perdido en el laberinto
que se inclina desde el costado
y te nombra en tu ausencia.
Dulce reposo que me aprieta
y me sucede alterada y juiciosa.
Así logro contener y asirme
a la esperanza erguida y vivaz;
nada me hace sombra si no es
para entender tu oasis prohibido



La verbena. 1927.
Maruja Mallo.
5 de enero de 1902 Vivero (Lugo, España).
6 de febrero de 1995. Madrid.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay ausencias.
No pueden existir.
El recuerdo retoma,
siempre,
los momentos
y los mantiene
vivos.

No hay ausencias.
No dejes que las haya.

Pedro Luis Ibáñez Lérida. Sevilla. dijo...

... nombrar ausencias: mojar el agua en tus ojos.

... nombrar ausencias: sentarse sin tener prisa.

... nombrar ausencias: escribir el verso herido del tiempo.


Eres increíble.

Poemas al aire... BErSOS a los labios.

Pedro Luis Ibáñez Lérida.