miércoles, 4 de junio de 2008

Tropiezo con la palabra que te ofrezco

Tropiezo con la palabra que te ofrezco,
y como si de una bendición se tratara,
tus ojos asienten a ese testimonio
acomodando labio sobre labio.
Anida en mi cabeza la certidumbre
que duerme entre tus brazos,
esta noche de trenes que se aleja.
echado sobre tu cuerpo, la cama
se hace pequeña. Los silbatos debilitan
la oscuridad; desde la ventana,
es aún más dura, impenetrable.
En la vía, brillos opacos de acero suavizan
la ceguera desprendida de tu vientre
que acaricio en el duermevela de madrugada.






El templo de la palabra.1954.

Leonora Carrington.
1917. Gran Bretaña.

4 comentarios:

loca_poetisa dijo...

Regresé para tropezar yo también con tu hermosa palabra y dejarme caer en tu aposento de flores silvestres...
Gracias.

Anónimo dijo...

Precioso. Te he imaginado tocando versos en el vientre de Lola :)

Pedro Luis Ibáñez Lérida. Sevilla. dijo...

... que huelen al espacio por el que transita tu alma, tu voz, tu canto...
que sean el jacinto, la alhucema, el mirto, el arrayán, la amapola. Alfombradas las esquinas de tu palabra para pisar y sentir los pasos
de la cercanía, de la aproximación, del encuentro, de cuanto nos hace hermosos y grandes en la belleza

Con voz de nácar andan los sueños...

Un beso de vida.

Pedro Luis Ibáñez Lérida.

Pedro Luis Ibáñez Lérida. Sevilla. dijo...

Preciado el tesoro de tus palabras que hace metáfora en el fecundo vientre, en el naciente deseo que se halla siempre solícito en ella.

¡¡ Ánimo en los exámenes...!!

Poemas al aire... besos a los labios...

Eres increíble

Pedro Luis Ibáñez Lérida