sábado, 23 de febrero de 2008
La mueca del interminable
La mueca del interminable y
permanente acabose, acompaña
mi sombra sin musitar palabras.
Temo mirarla frente a frente
y esquivo su dureza
de escarabajo negro azabache.
Niego su existencia sin éxito,
pues su lenta respiración,
acomodada a mi derredor,
suscita la inquietud del alba.
Sobre la línea del cielo nocturno
raya en una extensión violeta,
la credulidad del mañana.
permanente acabose, acompaña
mi sombra sin musitar palabras.
Temo mirarla frente a frente
y esquivo su dureza
de escarabajo negro azabache.
Niego su existencia sin éxito,
pues su lenta respiración,
acomodada a mi derredor,
suscita la inquietud del alba.
Sobre la línea del cielo nocturno
raya en una extensión violeta,
la credulidad del mañana.
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1 comentario:
Al poeta siempre le invade la inquietud del final, pero él sabe que constantemente nos tendrá, para sentir el ahora y desear el después. Siempre contigo.
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